jueves, 18 de noviembre de 2010

Tomógrafo


Camina, corre, salta y vuelve. Penetra y duele, lastima y siente. Muere en el fin de los finales y recorre como la memoria de un mapa nunca olvidado todos los rincones del cuerpo, todos los sentidos del viento. Quisiera que se alejara, desearía querer poder y poder querer, solo y uno, triste y fanático.
Derrama el viento y agita el templo de lo sabios a los ignorantes por ignorados, que solo logra susto y más penumbra en el cielo de los caídos. Castiga el HOMBRE al hombre y las palabras se hacen eco con el pasar del tiempo.
Y ellos, solos; mientras la noche se hace recuerdo, ellos solos... miran.