jueves, 27 de mayo de 2010

Porque Sabés

Desde la redacción del magazine discordianista de la RPA. The stranger - Juancho.




¿Porque sabés? Yo no soy solamente yo viejo, yo tengo estas dos sombras que me persiguen -y señaló la sombra que producían las torres de luz gigantes que llegaban desde la costanera ventosa hasta la orilla de la playa con su mar y sus gaviotas plateadas-, y pateó la arena mientras meaba balanceándose sin gracia.
Su cuerpo proyectaba tres sombras de tres faroles ajenos en direcciones diferentes. Entonces, yo quiero venir para acá, pero estas otras dos putas me persiguen -señalando las otras dos sombras a sus lados, corriendo a los tumbos desde la derecha hacia la izquierda, como tratando de escapar a su tortura de arrastrar tres sombras; volviendo, bordeando la orilla con sus sombras aplastadas en la arena recién barrida por el océano reculante, después volviendo hacia mí para siempre- no me dejan tranquilo y no se que hacer, mirá la escoba gigante del mar, se toma el trabajo de ordenar y dejar lisito todo este suelo de vidrio molido para que mañana a la mañana esto se llene de familias y lágrimas y juegos de pelota y la arena vuelva a romperse y llenarse de caos y mañana de la forma más discreta el coloso vuelve a hacer su trabajo y sin esperar nada, no te parece? Sí. Creo que esa es la cuestión, poder dar desinteresadamente, no para uno mismo sino para la nada, una expresión vital genuina de amor. Sí.

martes, 25 de mayo de 2010

Tacto


Caminar en el cielo fue lo más difícil. Una vez que lográs acostumbrarte, después, parece algo tan habitual como tomar agua. Callar y escuchar es lo mejor que te puede pasar, y mientras tanto, seguís caminado sobre la nube, rosando el aire y la brisa que penetra en el fondo del corazón.

Semillas y agua

















Vamos.. vamos a matar a todos, y que no quede ni uno solo. Matar y vivir, vivir y soñar; al fin y al cabo una construcción imaginaria de la cosecha de la realidad. Brillar y brillar para una expedición inagotable y placentera. Escalas de colores y placeres interminables.
Se hablaba de una sociedad secreta, un lugar mejor para todos. La huella impregnada en el vacío y la dura muestra de la realidad. Los rincones de sensaciones y la búsqueda de un poder electroaromatizante. Negros, blancos e incoloros, espíritus del alba y más pero más choques circunscriptos por el aire.
Hacer catarsis, dejar la pálida mirada y desagotar las penas; y ahí sí, sí, poder sonreír, alegrar la contaminación carnal y vivir amando. Continuar y respirar, no bajar y luego caminar y llegar; pero no sollozar en el anhelo, solo buscar y seguir buscando. Errar vale, siempre vale. Es mejor así, pronto el comunicado se abrirá a la luz del que conoce. Este que conoce y que cree, que cree y piensa que le creemos. Para poder soñar, para poder explorar y seguir buscando, caminando y absorbiendo desesperadamente los rincones de aquello que llamamos existencia.

viernes, 7 de mayo de 2010

Líquen



Triste verano Marte, en las afueras de Venus, me sirvió para darme cuenta de la inexactitud de lo exacto.
Todo sucede cuando las mañanas dejan lo temprano del día y la noche se traslada a la hora de la siesta. Lo que ocurre, es que si todo fuera tan fácil, como Casablanca, las cosas serían de otro modo.
Noches y desvelos, sueños y más sueños interminables en la búsqueda de lo profundo, desconocido por el hombre, que no sabe lo que busca pero en un tiempo disconforme, encuentra algo parecido a lo que creía que deseaba.
Manchas y huellas sin señal de lo perceptivo recrean el camino y marcan lo desacertado. En un mundo bajo la lluvia. En una tierra sin alas. En fin, visiones recreadas por un modelo de lo que fue. Eso que fue, que espero que no sea, jamás; que muera en el olvido y se renueve con el próximo linaje.
Verdades en redes de poder incomunicado y palabras sin sentido que solo dicen significados sin significante alguno.
Formas que no dejan ver lo que hay detrás. Solo asociaciones de ellas.
Un lenguaje frío, salvaje, un “Progreso”, y una cucaracha que se arrastra sacudiendo los restos.
Cálido al fin, un lugar mejor. Donde baja el oscuro y resplandece el guía. La tierra, el planeta. La calle y la lágrima que genera la humedad al comienzo del día.
Pases en espiral por sobre el espíritu. Montañas de dinamita o criptonita en frente del pozo. Y luego… la razón y el ser.
Callan, los muertos, y las vírgenes. Los ignorantes y los ignorados.
Muestra de barro y polvo en persianas trabadas por el contexto nauseabundo en el que habitan. Merluza poca fresca y trozos, escombros y más pero más mentiras, cruelmente verdaderas. Esconden lo cierto de modo permanente. Luego la nada, el ser y la nada.
Vientos enajenados del fin del mundo y el principio de los males. Calles desiertas, almas en pena. Y la noche vuelve a ser eterna.
La utopía del después vuelve a golpear la puerta. Mientras tanto, quizás, Zeus, o aquel que llaman Santo, se acerquen a preguntar.
Las de demonio, las entregadas; diez disparos y pocas nueces. Ya se acaba y el rencor no cesa.
Profundidades de la marea y las especies que se reproducen en un océano sin líquido para beber.
Bestias peludas, salvajes, que destruyeron al mundo. Y aquí nos dejaron la bomba a punto de estallar. ¿Quién será el encargado en desactivarla? ¿Quién será el mejor heredero del desconcierto?
Horas incurables y fenómenos indescifrables que no guardan relación.
Pesos en materias blindadas y fuerzas otorgadas a un lugar cerrado y sin conclusión paciente.
Vientos enajenados, vientos enajenados.

Negro

Negro, fue vacío. Solo ruidos desconcertantes y manchas a los lejos que las pude percibir por el olfato. Manchas de todo tipo que penetraban sin pudor, en medio del corazón y en el interior de la mente. Recordar fue pecado pero nunca hubiera perdonado no poder hacerlo.
Martes 19, de aquel mes, que no tiene importancia. ¿En primavera, verano, quizás invierno…
Solo la recuerdo blanca, impactante; siempre que recuerdo termino destruido. Me encantaría poder volver el tiempo atrás, si fuera posible… o si realmente lo quisiera; no creo que sea lo que más anhele, y sobre todo en este momento. Fue bueno mientras duró, hoy, quizá lo mejor es saber que existió. Volver el tiempo al tiempo sería una pérdida, mejor pensarlo así. Hoy lo mejor es seguir, marchar y no mirar atrás, para no exponer tristezas inaguantables.
A veces suele ser mejor no pensar tanto, me dijeron, no cuestionarse, la locura, la locura, se le tiene miedo. Se prefiere callar, no pensar, para no sufrir. ¿Y el después? Después de todo cuál es la razón, el objetivo, tratamos de hacer lo mejor. Indudable, indudable es el placer que siento en esta vida, pero sin razón, es mejor llorar entonces.
Cualquiera pude ser capaz de pensarlo, pero solo traté de describirlo, para nadie o para alguien, para muchos o pocos. Son esos momentos únicos e irrepetibles, desgastados en fantasías y sueños de todo tipo.
Me encantaría contener la respiración interminablemente, viajar a otro lugar desconocido; para contarlo; y sí claro, volver, volver y describir la sensación.